¿Seguirías indicaciones aunque éstas fueran absurdas? ¿Cooperarías con alguien que sólo busca su propio beneficio? ¿Donarías tu dinero a una causa que no tiene sentido? La importancia de la lógica estratégica es fundamental para la cooperación, la confianza y las acciones en el largo plazo que permitan crear instituciones.
Por estrategia, nos referimos al conjunto de planes para llevar a cabo acciones que se traduzcan en beneficios futuros para la red en cuestión. Para ello, se debe partir con un diagnóstico situacional, que refiera el estado actual y defina los escenarios deseables, críticos y catastróficos, en términos generales. A partir de estos escenarios, se calculan los costos, los beneficios y los contextos de negociación, amenazas y nuevas oportunidades a partir de los reacomodos de las redes, los beneficios y las condiciones. Al ser esta una capacidad de preveer a partir de lo que se cuenta es lo que le da esa lógica de guerra. De ahí la palabra estrategia, que deriva de los strategos de la antigua Grecia, lo que equivale en la actualidad a generales del ejército.
Los logros estratégicos, además de beneficiar a la red, también lo hacen con los estrategas, ya que eso incrementa la confianza y por lo tanto del prestigio, como consecuencia de sus buenos resultados, aunque por el contrario puede traer consecuencias negativas. Como decía Cicerón "Cuanto mayor es la dificultad, mayor es la gloria".
El reto de mantener un estratega eficiente es una tarea fundamental ara el mantenimiento de la red, ya que "Quien te convence de hacer cosas absurdas, te convencerá de hacer cosas atroces" . Por tanto, la estrategia que organice la coordinación del capital social de la red determinará su futuro, tanto para la obtención de beneficio como para el mantenimiento de la cohesión interna.
Los estrategas, son aquellos miembros de la red cuyo oficio es lo político. Recordemos que la polis, es decir lo que se dice de la ciudad y que es público, o sea, aquello que sale del ámbito privado y que a todos como red nos concierne. Por ello, el arte de la estrategia política es de las más complejas tareas humanas, ya que abarca una gran variedad de temas que el político requiere conocer, desde filosofía, ciencias naturales, matemáticas, leyes, historia, administración, entre otras tantas. De ahí la discusión que plantearon tanto Platón, Fen Zei o Al Farabi acerca del paradigma de la selección de los mejores...mejores en qué y para quién. El planteamiento de las aristocracias nos ha mostrado en la historia que no son estables, requieren de innovación constante, que ellas mismas limitan y a su vez derivan en una oligarquía toda vez que requieren concentrar mayores recursos de la red.
Por ello, las democracias parece mejor alternativa, siempre y cuando las condiciones materiales de la gente estén
garantizadas. Esta forma permite que de entre un vasto número de personas (bien comidas, bien vestidas, con casa, bien educadas, saludables) determinen quién debería representarlos por sobresalir por encima de la media de las capacidades del resto, mantenerlo en caso de éxito o quitarlo en caso de fracaso, como un sistema adaptativo complejo.
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